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Espinacas Frías con Ajonjolí

Ésta ensalada cocida es un poco dulce, un poco salada y con muchos maníes (cacahuates). Muchos niños que piensan que las espinacas no les gustan, adoran ésta ensalada.

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Espinacas Frías con Ajonjolí

Herramientas de Cocina
  • Olla grande
  • Canasta vaporera para vegetales
  • Cucharas medidoras
  • Tazón mediano
  • Batidor

Ingredientes
  • 1 bolsa (de 1 libra) de espinacas (o como 6 tazas de espinacas en manojo, las hojas arrancadas de los gruesos tallos--¡des
  • 2 cucharadas de mantequilla de maní
  • 1 cucharada de vinagre de arroz o vinagre blanco
  • 1 cucharada de salsa de soya
  • 1 cucharadita de miel de abeja
  • 2 cucharadas de agua tibia
  • Ajonjolí tostado, para adorna
 

Sirve: 4

Instrucciones
  1. Agrega 1 pulgada de agua en la olla, coloca la canasta vaporera en la olla, y agrega toda la espinaca.
  2. Coloca la olla en la estufa, tápala y sube el calor a alto.
  3. Cuando el vapor comience a salir de la olla, programa el temporizador a 3 minutos. Después de 3 minutos, apaga la estufa, destapa la olla con cuidado, y deja que las espinacas se enfríen completamente.
  4. Mientras tanto, bate la crema de maní, el vinagre, la salsa de soya, la miel y el agua tibia hasta que quede suave y cremosa, agregando más agua si se necesita
  5. Cuando las espinacas estén lo suficientemente frías para ser manejadas (como 30 minutos), sácalas de la canasta vaporera con la mano, y apriétalas con la mano sobre el lavaplatos para quitarles la humedad. Divide las espinacas en 4 tazones, rocía un poco de aderezo sobre cada uno y adorna con ajonjolí.

Notas
¿Crees que odias las espinacas? ¡PIÉNSALO DE NUEVO!
  • Las espinacas deben de ser el clásico alimento que se supone que a los niños no les gusta. La famosa canción de Popeye el Marino: “¡Popeye el Marino soy,  comiendo espinacas yo soy un campeón!”, fue diseñada para promover al impopular vegetal, ¡y funcionó (Algunas estadísticas muestran que el consumo de espinacas se incrementó en un 33 por ciento en los años 30 del siglo pasado). No creemos que a ti te gustará comerlas de una lata (¡lo sentimos Popeye!), así que te sugerimos descubrir cómo es que te  gustan: si no te gustan las espinacas cocidas, pruébalas crudas—como ensalada, con tu aderezo favorito y algunos arándanos secos.  Si no tegustan crudas, pruébalas cocidas (ve nuestra receta, más abajo). Pero, pruébalas: las espinacas no sólo son deliciosas, son locamente saludables—repletas de más vitaminas y minerales que cualquier otro alimento que puedas comer. Así que abre tu mente, ¡y piénsalo de nuevo!